domingo, 7 de marzo de 2010

27 primaveras

Mi entrada de hoy es simple y concisa, quiero dar las gracias a todos los que día a día me hacéis feliz, a aquellos que durante mis 27 años de vida me habeis dado cariño y me habeis ayudado a crecer como persona, a mis padres que fueron el principio de todo lo que soy hoy y que siguen ayudándome a vivir la vida. Gracias a todos los que os acordasteis de mi el sábado desde todas partes del mundo, no sabéis la ilusión que me hace y gracias a los que habéis pasado el fin de semana conmigo porque no podría haber sido mejor. Y sobretodo a mis supernenas, os quiero.

1 comentario:

Manu Ureste dijo...

Como bien dices Victoria, en la vida te encuentras de todo: personajes con los que mejor no haber cruzado palabra; caras conocidas que ni fú ni fá; y personas que por muchos kilómetros y por mucho océano que se interpongan, siempre serán especial en tu vida.
Y como diría Sabina, a nuestra amistad 'le sobran los motivos': las noches de verano comiendo pipas en la esquina con las motos de los quinceañeros llenas de pegatinas; las tardes en la piscina dorándonos al sol mientras jugábamos a las cartas -quien las pillara ahora-; los recreos en el instituto con José Miguel y los demás; los primeros besos; las primeras ilusiones; los amores; los desamores; las primeros 'choles' con granadina; las fiestas y las esclavas de plata en Sabela; más besos; más amores; más desamores; la vida en Inglaterra; los Virgin trains; las viejas estaciones con encanto; los aeropuertos londinenses y su duro suelo; tu cumpleaños en Liverpool; la gasolinera que nunca encontramos; el vodka; la resaca y la sopa de la mañana siguiente; la cama para dos (y otra en el suelo); los take care love; Birmingham y aquel café en el Starbuks; Manchester y su barrio chino en el que me perdí buscándote; el frío; la nieve; la lluvia fina; las pintas de Carling de un 'paun' y pico; más kisses; el regreso a casa; y otra vez vuelta a los cafés de media tarde el uno frente al otro.

Así fue, así es y así siempre será nuestra historia, Victoria. La historia de una amistad que perdura más allá de la nostalgia y el recuerdo de cuando aquellos días que hoy tanto extrañamos.

Tu amigo Manuel
VPC