domingo, 9 de enero de 2011

¿¿¿A qué huelen los bares???

Llego al bar de siempre a la hora de siempre, con las amigas de siempre, sentadas donde siempre, pero no sé por qué hay algo esta noche que es distinto. Para empezar las veo claramente desde la puerta, antes me costaba un poco más encontrarlas. Tienen un brillo diferente en la piel ¿nuevo maquillaje? Ah no, espera. Un momento. ¿A qué huele aquí?
Y efectivamente empieza lo que me temía, que ahora, con la ley antitabaco, vamos a tener que olernos los unos a los otros. Las distancias cortas se alargan. Una nueva sinceridad para esta segunda década del siglo XXI, que ahora comenzaremos a diferenciar a los que se lavan de los que no. Los que usan desodorante de los que no, desde el primer hola qué tal. Qué bien, las feromonas funcionando a todo gas y acertando, por lo menos, en la parte física. Ya no habrá sorpresas desagradables ni alas pestosas de última hora.

Se acabó el “¿tienes fuego?” para entrarle a alguien, y el “se fue a por tabaco” se transforma en “se fue a fumar y no volvió”. Y será verdad, que seguramente fue porque conoció a otra en la puerta del bar, que es donde ahora se va a ligar realmente, que en estos tiempos fumar une mucho. “¿Qué tal ahí fuera?” – le pregunto a una amiga que fuma. “Pues nada, me he hecho una amiguita. Una mature aterrorizada porque sus hijos la han amenazado con chivarse si la pillan fumando”. Pobre. Como pobres también los vecinos ahora. Auguro que alguno, desesperado y desamparado, optará por salirse al balcón con una bolsa de pipas a poner la antena en las conversaciones de los posibles futuros amantes.

Aun así, por mucho que recapacito sobre ello, la ley antitabaco sólo trae ventajas. Ahora si eso, volveremos a casa con olor a fritanga de las cenicas en nuestras tascas o del kebab de madrugada. Sin embargo se acabó lo de airear abrigos, ducharse antes de dormir, el mechón de pelo pestoso aquel que te atacaba a la mañana siguiente al girar la cabeza entre las sábanas que tenías que lavar sin falta… Lo que ahorraremos en lavadoras, jabones, champuses, y en definitiva, en agua, que nunca está de más.

Que cuando llegué tras mi primer marathon de fiesta sin humos me pareció que eran las 12 del mediodía  por lo fresca y despejada que me sentía. Que me habría acostado con la ropa que llevaba porque todavía olía a mi perfume y mis brazos a mi crema. No me habían llorado los ojos ni estaba afónica como un perro, bueno un poco sí, pero por otros menesteres.

Definitivamente es el momento de dejar de fumar. Me atrevo a afirmar que hasta dejará de existir el concepto de “fumador social”, ya que pierde su sentido el cigarro del café, el de la copa, el de las bodas. Yo espero sinceramente que dure para siempre. En Inglaterra, tierra de pubs, funciona de maravilla desde hace tiempo. Me preocupa sin embargo el verano, las discotecas, los bares abarrotaos y la peña sudando… Ay, espero que los fabricantes de jabones y desodorante tomen buena nota de esto.

P.D: Hoy hace exactamente un año que empecé con esta historia y quiero agradecer a mis pocos lectores que sigan entrando porque cada comentario que dejáis es una palmadita en la espalmada para continuar escribiendo, gracias a todos y Feliz 2011!

5 comentarios:

Manu Ureste dijo...

Victo,
felicidades por este primer aniversario de tu blog. Ojalá que sigas mucho tiempo contando la vida desde tu ventana al mundo.

En cuanto a tu post, me sorprende que una fumadora hable de las ventajas -que, en efecto, son muchas- de esta nueva ley. Tal vez tengas razón y sea hora de dejar de fumar!!! Yo, la verdad es que nunca lo hice, y no creo que ahora -con la que está cayendo- vaya a hacerlo.

No obstante, en mi opinión, se me hace algo excesivo esta búsqueda y captura del fumador. Es que ¡hasta te pueden denunciar con una llamada telefónica! Para pasmarse, vamos.
Por supuesto que, como bien dices, se agradece entrar a un bar o a una cafetería y respirar aire más o menos limpio -no faltará un sobaco que cante por soleares, claro-, pero creo que en estos momentos los señores que se dedican a hacer leyes y esas cosas, deberían estrujarse más los sesos y elaborar leyes que, por ejemplo, defiendan más a los empleados frente a los abusos de sus amigotes los empresarios. Especialmente ahora, con la crisis.
Pero como te decía, por mí está genial que no se pueda fumar ni en el baño de tu casa a escondidas. O que suban el precio de la cajetilla a precio de barril de petróleo. A mí, plin. Ya ves tú. Pero lo que sí me gustaría es que, al menos en España, hubiera menos lirili y más lerele. Es decir, menos chorradas de cara a la galería (para eso Zapatansar y sus ministros y ministras se pintan solos) y mucho más empleo, mejor educación, sanidad más eficiente y un país más estable que vuelva a estar entre los líderes de Europa y no en la lista negra de países económicamente poco confiables junto a Portugal, Irlanda y Grecia. Y oye, si después de eso quemamos con napalm a quien se ponga un pitillo en la boca, encantado.

Bueno guapa, te mando un saludo desde Méx.

(Pd: tú que me conoces dirás: a este cuate se le ha ido la cabeza y se ha vuelto pepero. Jeje. No, nada más lejos de la realidad. Pero de lo que estoy harto es de tanta chorrada con la que está cayendo en España (Léase ministerios de Igualdad y Vivienda -ya extintos, por cierto-; paridad discriminatoria (ahora tenemos que decir gilipollas y gilipollos); ridículos internacionales varios; incompetencia mayúscula para salir de la crisis; etcétera, etcétera, y que luego, todavía, nos vengan con leyes para decir qué progres somos y todo el rollo).

María Fernández dijo...

Buenooo que nivelon... me encantas Victo, que aunque no escriba te sigo a menudo... y en esta ocasión, sin que sirva de precedente, estoy con mi amigo manu... mas chicha y menos tonterias, es lo que hace falta... que nadie nos puede decir cuando dejar de fumar (que ahora por cierto lo hago con mas frecuencia, será por rabia o ansiedad), el caso es que a mí tambien me gusta llegar a casa y seguir oliendo a perfume, pero como te diria, que una noche de juerga con amigas no es lo mismo sin cubata ni pitillo...ya me entiendes, como un jardin sin rosas...o un cielo sin estrellas....

PD. QUE TE QUIERO CHANY! y que me encantas porque te siento cerca... aprovecho para saludar a MANU, y decirle que tambien lo quiero, por supuesto, y estoy deseando que llegue el verano para echarnos unas risas juntos y recuperar el tiempo perdido... espero que vaya todo lindo por allá! besos mil!!

victoria,victoriae dijo...

Mil gracias a los dos por vuestros comentarios! Os quiero mucho y lo sabéis por eso me hace especial ilusión que me sigais y que disfruteis con lo que hago. Besitos amores!

Blanca dijo...

felicidades Victoria, yo también te sigo, me gusta como escribes...

victoria,victoriae dijo...

Muchas gracias Blanca, también sé que sueles estar por ahí!