Adiós fiestas de primavera....

Hace una semana que empezaban las fiestas de primavera y yo preparaba mi traje de huertana para el ¡Bando 2010!

Es el día grande de las fiestas de Murcia, en él se conmemoran las tradiciones y costumbres de la tierra, aunque si somos sinceros se ha convertido en un macro botellón para muchos. Es un día raro, porque nadie, literalmente nadie, quiere quedarse en casa, pero si no llevas cuidado puede ser el peor día de tu vida. Si tienes demasiados planes, seguro que no los llevas todos a cabo y quedas mal con muchaaa gente que se desplaza ese día a la ciudad, si no quedas con nadie...no mola porque a ver qué haces, si no quieres ver a alguien, te lo encontrarás en todas las paradas que hagas ese día, aunque sea la primera vez que pones un pie en ese bar que no sabías ni que existía.

Lo primero que hay que tener claro es cómo vas a llegar al centro y es que aunque no lo creáis es toda una odisea. Los autobuses van llenos, llenísimos y es una misión imposible cazar un hueco en un Latbus, ir en taxi es un pico y encima los taxis en Murcia son escasísimos. Así que o te buscas a alguien que te haga de taxista particular o te toca jugarte a los chinos entre los amigos quien va a ser el conductor. Una vez llegas a Murcia, prepárate a aparcar donde Cristo perdió la chancla y a patearte Murcia en esparteñas.

La segunda cosa importante es el "a dónde vamos" (porque el "dónde nos vemos" ese día no funciona, en cuanto una parte del grupo se pierde no los vuelves a ver en horas o hasta el día siguiente) hay gente que quiere revivir los 17 años y se pirra por ir a La Fama y tomarse las cañas y las copas al ritmo del chunda chunda de turno, otros quieren plan familiar para comer en una barraca y después ya nos veremos (a estos nunca los encuentras) y otros no quieren planes y prefieren ir haciendo paradas según les venga en gana, Plaza de las Flores, Jardín de los Perros, Tontódromo....; todo esto teniendo en cuenta que a las 17.00 empieza el desfile que divide Murcia en dos y ya es imposible cruzar la ciudad...

Si a esto le sumas que ese día todos los baños están averiados o directamente cerrados y que no se para de beber, que cuando hace calor te quieres morir con tu refajo y tus ropas interiores de la época y cuando hace frío no se puede estar porque vas de manga corta, que todo el mundo te llama para que vayas dónde están y cada dos por tres se te pierde alguien o te tienes que parar porque alguien está saludando a alguien, que para atravesar una calle te tiras media hora, que los flecos de tu mantón se engancha en todos los botones de los chalecos de los huertanos, pues.....parece que más de un día de fiesta es un palizón mortal.

Sin embargo cuando llega la noche y el cielo de Murcia se ilumina con los fuegos artificiales que dan por finalizado el día, siempre se me coge la congoja en la garganta de pensar que ya pasó un año más y aunque no me falten motivos para odiar este día de follón y carreras, cada año al guardar mi refajo lo hago con esmero para que al año siguiente todo esté preparado.